Celiaquía: ¿qué relación con la EII?

El trigo es uno de los cereales más ampliamente cultivados en el mundo y su incorporación a la dieta de los seres humanos data de hace miles de años. De acuerdo con el Código Alimentario Argentino se incluyen bajo este nombre a las variedades de las especies Triticum vulgare L. o trigo pan y Triticum durum o trigo fideos. 

Como todo cereal, en su composición predominan los carbohidratos (aprox. 60%). La harina de trigo es el principal producto alimenticio obtenido del grano y su composición varía considerablemente dependiendo de la molienda; si se trata de harina integral el aporte de fibra alimentaria y vitaminas del grupo B será mayor, mientras que la harina "blanca" tendrá proporcionalmente mayor cantidad de almidón.

Determinados cereales poseen en su composición una fracción de proteínas que son tóxicas para algunas personas genéticamente predispuestas. Se trata de las prolaminas, presentes en el trigo (gliadina), avena (avenina), cebada (hordeina) y centeno (secalina). De allí la leyenda «Sin TACC» utilizada todavía en nuestro país para la identificación de los productos que cuentan con la autorización sanitaria correspondiente con el atributo libre de gluten.

El gluten contenido en el trigo, de mayor calidad que el del resto de los cereales con gluten, explica la amplia gama de productos panificados a base de este grano. El gluten resulta de la unión de la gliadina con otra proteína del grano -la glutenina- en presencia de oxígeno y agua y combinado con el trabajo mecánico -por ejemplo, en el amasado-, que forma una red viscoelástica.

Trastornos relacionados al trigo

Algunas personas desarrollan patologías relacionadas al consumo de trigo. Dentro de estos trastornos podemos mencionar a la enfermedad celíaca o celiaquía, la alergia al trigo y la sensibilidad al gluten no celíaca; se trata de patologías distintas que requieren abordajes diferentes y acompañamiento profesional de gastroenterología y de nutrición.

La celiaquía es el trastorno relacionado con el consumo de trigo más popularmente conocido. Se trata de una enfermedad crónica, inmunomediada, sistémica, precipitada por la ingestión de proteínas tóxicas del trigo, avena, cebada y centeno, comúnmente llamadas gluten, que afectan al intestino delgado en individuos genéticamente predispuestos (1).

La EII no implica celiaquía

Con frecuencia suele asociarse a la EII con una dieta de exclusión en la cual (entre otros) se excluye injustificadamente a los cereales que contienen gluten. Sin embargo, la persona con EII no necesariamente necesita evitar el consumo de trigo o de algún otro cereal con gluten. A fin de aclarar este punto,  resumimos a continuación algunas algunas diferencias y similitudes entre la enfermedad celíaca y EII.

Similitudes

Diferencias

Referencias bibliográficas

(1)  Ministerio de Salud de la Nación. Banco de Recursos de Comunicación del Ministerio de Salud de la Nación | Documento de consenso de Enfermedad celíacaConsultado el 24 de noviembre de 2022.

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